¿Una arquitectura es sostenible por tener aparatos con una mejor eficiencia energética, o que cada vez haya materiales y sistemas constructivos más depurados técnicamente? La respuesta es no, La arquitectura debe ser sostenible por sí misma y sólo puede conseguirse tras un complejo proceso de diseño que dista de lo estandarizado hoy en día. Dicho proceso debe ser fiel a unas leyes fundamentales tales como la orientación, el control exacto de la posición del sol, el tamaño y composición de los vidrios, el tratamiento de las pérdidas y ganancias energéticas, etc.